El Real Madrid se ha llevado el primer clásico de la temporada por 1-3 y encarrila su conquista al segundo título de la temporada. El partido tuvo toda la tensión de siempre y el árbitro se encargó de estropear el partido expulsando a Cristiano Ronaldo de forma injusta.

El encuentro tuvo una primera parte muy floja por parte de ambos equipos, se veía el miedo y el respeto ya que ninguno arriesgaba, pero la segunda parte fue otra cosa totalmente distinta. La magia de Isco, la fuerza de Kovacic y el golazo de Cristiano Ronaldo  y Asensio fueron suficientes para tumbar a un Barcelona que se complica mucho el primer título de la temporada.

El árbitro quiso ser protagonista desde el primer momento sacando amarillas sin sentido, pero el colofón fue la expulsión de Cristiano Ronaldo por entender que el portugués fingía cuando se calló en el area tras una disputa con Umtiti. Tampoco estuvo acertado en el penalti a favor del Barcelona cuando Luis Suarez se tira sin que Keylor Navas le tocase.

Hay que esperar a ver que pone el árbitro en el acta, puesto que Cristiano Ronaldo empuja al colegiado justo después de la expulsión, por lo que podría caerle una dura sanción al delantero portugues.